UPCT: Técnicas de fitomanejo consiguen que especies autóctonas fijen el suelo de un yacimiento mineral en Peña del Águila
Al ritmo de un jardín regado a pesar de la prolongada sequía. Los árboles y arbustos plantados y plantados por investigadores de la UPCT están creciendo con éxito en la parcela demostrativa del Proyecto FiAmbRes en un depósito de residuos mineros formado por lodos de flotación procedentes de lavadores de minerales de la Sierra Minera de Cartagena-La Unión y nuevos pinos carrasco y otras especies autóctonas utilizadas para fijar este suelo contaminado incluso brotaron de forma natural: ciprés de Cartagena, taray, espino negro, salao, albardín, esparto, arto y boja.
“Se trata de especies que han demostrado su adaptación a las particularidades de estos suelos, cuyas condiciones son inhóspitas por la escasez de nutrientes y la abundancia de metales pesados”, explica el director del proyecto, José Álvarez Rogel. El objetivo es demostrar que las técnicas de fitogestión basadas en la naturaleza pueden fijar el suelo y reducir el riesgo de dispersión, en el entorno del Parque Regional de Calblanque, Peña del Águila y Monte de las Cenizas (que incluye zonas pobladas como El Llano del Beal y el campo de golf de La Manga y las ramblas que desembocan en el Mar Menor), materiales contaminantes que forman estos enormes depósitos donde se almacenaban los lodos generados durante el procesamiento de los minerales, con altas concentraciones de elementos como zinc, plomo, cadmio, manganeso y arsénico. .
La vegetación reduce los efectos del viento y la lluvia sobre el transporte de estos metales, por lo que los investigadores comprueban que la fitogestión es una alternativa más asequible, en torno a 50.000 euros por hectárea, que otras intervenciones que requieren el encapsulamiento de residuos como el que se transporta. en el vecino yacimiento de El Lirio, a un coste de unos 700.000 euros por hectárea. “Ambas técnicas son compatibles y su uso depende de factores como la estabilidad estructural de los yacimientos, el riesgo para las poblaciones vecinas y la disponibilidad presupuestaria”, explica Álvarez Rogel, recordando que en la Sierra Minera de Cartagena-La Unión hay 89 yacimientos con Lodos de flotación de lavadores de minerales.
El proyecto FiAmbRes comenzó con trabajos de preparación del suelo en la parcela demostrativa, arando en días sin viento y con cierta humedad del suelo, para evitar la dispersión de partículas contaminantes, y fertilizando con una mezcla de compost elaborado con residuos de los vertederos de Cartagena y biocarbón, un tipo de carbón. “Dejamos zonas sin abono para comparar el crecimiento de las plantas y ya vemos que hay una gran diferencia”, explica la investigadora María Nazaret González, que participa en el proyecto junto a los profesores de la UPCT Héctor Conesa, José Antonio Franco, María José. Vicente y Juan José Martínez, el doctorando Matías Ceacero y varios técnicos de laboratorio.
“Utilizamos franjas forestales para mejorar el suelo, reducir la erosión, favorecer la germinación natural de las semillas que caen en su entorno y sirven de refugio a la fauna”, explica Juan José Martínez, señalando los numerosos pinos que han crecido al abrigo del ramas apiladas.
Los investigadores también miden las emisiones de CO2 del suelo y el efecto que tendrá en la zona el aumento de temperaturas debido al cambio climático, utilizando campanas de metacrilato para aumentar el calor y comparando los resultados con los de otros yacimientos mineros.
La prueba de campo de 2.500 metros cuadrados forma parte de las actividades del proyecto Prueba de Concepto Aplicación de técnicas de fitogestión a la restauración ambiental de depósitos de residuos mineros metalíferos en zonas semiáridas (FiAmbRes, proyecto PDC2021-121383-I00, financiado por MCIN/AEI/10.13039/501100011033 y la Unión Europea Next GenerationEU/PRTR), que lidera el grupo de investigación Ciencias Ambientales del Suelo, Química y Tecnología Agrícola de la ETSIA-UPCT.
El proyecto FiAmbRes tiene una duración de dos años y medio (diciembre 2021-mayo 2024) y cuenta con una financiación de 97.750 euros. Para lograrlo se cuenta con la colaboración de una ONG local, la Fundación Sierra Minera, y dos empresas, ingeniería del medio natural Y biocymaasí como con la autorización del propietario del terreno, Francisco Crispín Fuentes Narváez, y de la Dirección General de Medio Natural de la Comunidad Autónoma de Murcia.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!