Lorca: Una delegación institucional encabeza la peregrinación a Roma de alrededor de 200 lorcas para asistir a la canonización del beato Pedro Soler
El Papa Francisco santificará al franciscano del barrio de San Cristóbal junto a sus compañeros mártires en la Plaza de San Pedro del Vaticano en Roma este domingo
El acontecimiento se celebra casi un siglo después de la beatificación del hermano mártir con sus compañeros en Damasco, donde se encuentran sus restos.
Fulgencio Gil Jódar, alcalde: “El barrio de San Cristóbal y las escenas que formaron parte de la vida del franciscano tendrán un papel especial por ser el primer santo de Lorca”
Viernes 18 de octubre de 2024. La Plaza de San Pedro del Vaticano será el escenario este domingo del rito de canonización del Beato Lorca Pedro Nolasco y sus compañeros mártires. Una delegación institucional encabezará la peregrinación a Roma de aproximadamente 200 lorcas para asistir al acto presidido por el Papa Francisco. “Es un hecho histórico, ya que es el primer santo de Lorca. Es una casualidad que hace casi un siglo hubo otra peregrinación muy numerosa a Roma para participar en su beatificación”, afirmó el viernes el alcalde Fulgencio Gil Jódar.
La romería comenzará en la madrugada de este sábado. El Lorca viajará a Alicante. Allí, un vuelo los llevará a Roma. El obispo de la diócesis de Cartagena, monseñor José Manuel Lorca Planes, y los párrocos de San Cristóbal, Régulo Ginés Cayuela Lozana; y desde San Diego, Juan Pablo Palao García, participarán en el acto presidido por el Papa Francisco, al que asistirá una delegación institucional del Ayuntamiento de Lorca encabezada por el alcalde, Fulgencio Gil Jódar, e integrada por el primer teniente de alcalde , María, de Carmen Menduiña; y los concejales Rosa María Medina Mínguez y José Luis Ruiz.
El 23 de mayo, el Papa Francisco anunció la canonización del Beato Lorca Pedro Soler junto con los siete Frailes Menores Franciscanos, Fray Manuel Ruiz López, Fray Carmelo Bolta Bañuls, Fray Engelbert Kolland, Fray Nicanor Ascanio Soria, Fray Nicolás María Alberca Torres, Fray Francisco Pinazo . Peñalver y Fray Juan Jacob Fernández, además de los laicos Francisco Massabki, Mooti Masabki y Raphael Massabki.
Luego aseguró que el rito de canonización se realizaría el próximo año. Pero todo se apresuró y se tomó la decisión de adelantar la celebración a este mes de octubre para tal vez no hacerla coincidir con el Jubileo, el Año Santo, que la Iglesia celebrará en 2025 y que el Papa convoca sistemáticamente desde el 1300. Esta circunstancia hará de Roma y, más particularmente, del Vaticano un lugar de peregrinación para todos los cristianos del mundo.
La noticia de que Lorca tendrá un “hijo en los altares” ha provocado una peregrinación a los lugares que formaron parte de la vida de Lorca. “La santificación de Pedro Soler trasciende fronteras. Sabemos la importancia que tuvo el turismo religioso en aquella época. Va más allá de un destino. Es una inmersión en tradiciones, valores e historia y será un motor económico para el barrio de San Cristóbal, para Lorca”, reconoció el alcalde.
La casa donde nació, calle Abellaneda; la iglesia de San Cristóbal, donde recibió las aguas del bautismo y donde se guarda un cuadro y una reliquia del futuro santo; el convento e iglesia de San Diego, donde inició su formación; el convento de la Virgen de las Huertas, donde hay una escultura del fraile; la iglesia de San Francisco, en cuyo retablo se colocó una escultura franciscana; y el monasterio de Santa Ana y Santa María Magdalena de Clarisas, donde se guarda el alba con el que cantó misa por primera vez y una reliquia del beato, serán lugares de visita obligada no sólo para los habitantes de Lorca, aportó Gil Jódar .
Pero además, el imaginero alicantino Ramón Cuenca está trabajando en una nueva escultura para la Iglesia de San Cristóbal, financiada con donaciones populares y patrocinada por la Comisión Parroquial para la Canonización del Beato Pedro Soler. También está prevista la reedición del libro “Vida del Beato Pedro Soler”. Franciscano y mártir de Lorca (1826-1860)’, de Pedro Riquelme Oliva, publicado en 1998. El nuevo volumen incluirá un capítulo especialmente dedicado a la canonización del franciscano.
El libro detalla los cumpleaños del Beato Pedro Soler. Su nacimiento, 28 de abril de 1827. El día de su bautismo en la iglesia de San Cristóbal, 30 de abril de 1827. Y su entrada y su vida franciscana en Priego: el 16 de septiembre de 1856 entró en Priego; el 29 de septiembre comienza el noviciado; 30 de septiembre de 1857, profesión religiosa solemne; y en 1858 se convirtió en diácono, sacerdote y cantó su primera misa. La salida hacia Jerusalén se produjo el 25 de enero de 1859. Y el martirio, a medianoche, del 9 al 10 de julio de 1860. La apertura del proceso de canonización tuvo lugar el 17 de diciembre de 1886. Su beatificación, el 10 de octubre de 1926. Y el proceso La fiesta litúrgica es el 10 de julio. En poco tiempo se sumará este domingo la celebración de su “ascensión a los altares”.
El martirio de Lorca tuvo lugar en la madrugada del 9 al 10 de julio de 1860. La historia está extraída de la carta del padre Ballester al cónsul español en Turquía y de quienes testificaron durante el proceso de beatificación. Gracias a ellos sabemos que el último en afrontar el martirio fue el beato Lorca. Al ver lo que pasaba esa noche, decidió refugiarse en el colegio. Tomó de la mano a un niño de doce años, José Massabky, hermano de Naame e hijo de Mooti, maestro de la escuela parroquial franciscana, y a otro llamado Antonio Taclagi. Corrió a esconderlos, pero fueron descubiertos. Permanecieron escondidos durante horas. Finalmente, encontraron al padre Soler debajo de las escaleras escondiendo a uno de los pequeños detrás de él.
Lo agarraron por el abrigo y arrastraron su cuerpo hasta el centro del salón de clases. En ese momento, sacando fuerzas de donde no las tenía, gritó: “¡Viva Jesucristo! Le pidieron dinero, pero él les dijo que no tenía nada. Y lo instaron a apostatar de su fe, insistiendo en que podría salvar su vida si renunciaba a su religión. Él respondió que no. Que nunca cometería tal impiedad. Que era cristiano y preferiría morir mil veces. Y se arrodilló e hizo la señal de la cruz, doblando el cuello. Lo apuñalaron con una cimitarra, haciéndole caer boca abajo en el suelo, completando su martirio con crueles golpes en la cabeza y la espalda. Y le cortaron la cabeza.
En Roma, los vecinos de Lorca asistirán a una vigilia de oración la víspera de la canonización, este sábado, y a una misa de acción de gracias, al día siguiente de que el franciscano de Lorca fuera declarado santo por el Papa Francisco.
Fuente de la imagen: www.lorca.es
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