Lorca: Urbanismo da un ultimátum al “Banco Malo” para realizar las obras que permitirán la reapertura de la calle Joaquín Espín
El último requisito, que expira a mediados de noviembre, exige que la propiedad invierta 93.000 euros para limpiar grietas, eliminar elementos y tapar agujeros.
Los distintos propietarios del inmueble, en las calles Joaquín Espín, Núñez de Arce y Corredera, vienen recibiendo notificaciones desde 2016.
María Hernández, asesora urbanística: “No respetan las condiciones de decoración, seguridad, salubridad y accesibilidad que hay que corregir de inmediato”
11 de octubre de 2023. “El sitio histórico cambiará. Es una decisión sin vuelta atrás. Ante esto, el dueño de cada inmueble debe ser consciente de que debe elegir entre ser parte de la solución o del problema. Ya lo hemos avisado. Ha llegado el momento de que los lorquinos recuperen su casco antiguo. El cambio es una prioridad imparable y por eso estamos articulando todos los recursos legales, administrativos y urbanísticos posibles. Con esta fuerza la concejala de Urbanismo, María Hernández, visitó este jueves la Casa de Guevara junto a técnicos de su departamento.
Los daños materiales en el tramo que da a las calles Corredera, Núñez de Arce y Joaquín Espín obligaron a cerrar al tráfico esta última vía hace varios meses. “Los informes técnicos -mediante inspección visual- determinaron que el techo plano del edificio colapsó casi en su totalidad, encontrándose escombros en el interior y en los muros de fachada. Este último presenta un revestimiento con grietas, desprendimientos, humedad y vegetación y se produce un derrumbe de la parte superior del muro de fachada”, explicó el asesor urbanístico.
Parte del mirador de la fachada ubicado en el primer piso, agregó, “se ha derrumbado hacia adentro y a una de las puertas de la planta baja le falta uno de los paneles inferiores, lo que permite advertir la existencia de basura y escombros domésticos. , circunstancias que afecten a las condiciones de seguridad y salud. Es por ello que se decidió realizar señalización en el barrio y cortar el tránsito en la calle Joaquín Espín.
El concejal se mostró preocupado porque los técnicos destacaron que “las circunstancias observadas suponen un peligro para los usuarios de la vía. Por ello, se comunicó esta situación a los propietarios y se les recordó la obligación que tienen los propietarios de todo tipo de terrenos, instalaciones, construcciones y edificios de mantenerlos en buenas condiciones de seguridad, salubridad, accesibilidad universal y ornamentación pública, así como como la obligación de realizar los trabajos necesarios para conservarlos en estas condiciones.
Asimismo, solicitó al inmueble realizar «con urgencia» la «remoción de cualquier elemento susceptible de caer a la vía pública, la retirada de escombros del techo derrumbado, la protección de la zona del techo derrumbado y los muros resultantes contra los agentes atmosféricos y la garantía » la evacuación del agua de lluvia, el tapial o cierre efectivo de los accesos al interior, del hueco de acceso al mirador y de los intersticios del cuerpo 1 que desembocan en el cuerpo 2, así como el saneamiento y consolidación del revestimiento de fachada en estado defectuoso (fisuras y desprendimientos) y la eliminación de la vegetación de las fachadas y la retirada de residuos y restos domésticos.
Estas actuaciones, precisó el urbanista, “deberán realizarse en el plazo máximo de treinta días, una vez finalizado el plazo de audiencia legalmente correspondiente y desde la recepción de la oportuna notificación, que se producirá a mediados del mes siguiente. «.
De no realizarse las obras necesarias, «estas serían realizadas por el Ayuntamiento con cargo a la propiedad del inmueble, estimándose su valor en 93.000 euros», cuantificó Hernández, recordando que el inmueble está ubicado en el casco histórico. zonal y artístico, incluidos en el Plan Especial de Protección y Rehabilitación Integral del conjunto histórico artístico de Lorca. “Se trata de un edificio catalogado, con grado de protección 2 y con elementos de interés (color, valla, balcón, carpintería, cerrajería y cornisa).”
El concejal añadió que el inmueble, «que recibió un ultimátum para proceder a la reparación del monumento», corresponde al «banco malo», Sareb, siglas de Sociedad de Gestión de Activos de Reestructuración Bancaria, creado en 2012, cuya función es comprar inmuebles. de los bancos a un precio más bajo para darles activos y sanear sus cuentas.
Finalmente, insistió en que “el último requisito, que vence el 14 de noviembre, valora en 93.000 euros los trabajos que deben acometerse de forma inmediata. El informe fue notificado el 4 de agosto y la resolución fue emitida el 21 de septiembre. El plazo final expirará a mediados de noviembre. Si no se realizan las obras necesarias, las realizará el Ayuntamiento con cargo a las fincas cuyos propietarios hayan recibido notificaciones desde 2016.»
Fuente de la imagen: www.lorca.es
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