UMU: La nueva edición del ranking de la Universidad de Stanford 2024 reconoce a 65 investigadores e investigadoras de la Universidad de Murcia por la relevancia de sus trabajos a nivel internacional
Investigadores de la Universidad de Stanford (EEUU) han publicado recientemente la actualización anual de su ‘Updated science-wide author databases of standardized citation indicators’, publicación conocida como ranking de investigadores de Stanford, y que es una de las clasificaciones más prestigiosas en el ámbito académico a nivel global. Este ranking identifica a los investigadores que han tenido un impacto significativo en sus campos de estudio, midiendo no solo la cantidad de publicaciones, sino también la calidad y la influencia de su trabajo en la comunidad científica. Se basa en métricas que incluyen el número de citas, el índice H y otros factores que evalúan la productividad y el alcance del trabajo académico.
El reconocimiento en este ranking es de gran relevancia, ya que representa una validación externa del liderazgo intelectual y el impacto de los investigadores a nivel internacional. Ser incluido entre los científicos más citados significa que los trabajos de estos académicos han sido fundamentales para el avance del conocimiento en sus respectivas áreas, influenciando no solo el desarrollo de nuevas investigaciones, sino también las aplicaciones prácticas de sus descubrimientos.
El ranking tiene dos modalidades: la primera analiza la producción científica a lo largo del año 2023, en esta última actualización 54 investigadores e investigadoras de la Universidad de Murcia figuran en esta clasificación como referentes en sus áreas. La segunda realiza el análisis que corresponde a toda la carrera investigadora, y en este caso aparecen 39 personas. Tomando en conjunto y sin repeticiones, 65 investigadoras e investigadores de la UMU figuran en el ranking este año.
Es importante remarcar que la Universidad de Murcia se adhirió al acuerdo para la reforma de la evaluación de la investigación y a CoARA en noviembre de 2022. El acuerdo hace un llamado a ir más allá de métricas puramente cuantitativas como las citas y el índice H, poniendo énfasis en la evaluación integral de la calidad, la creatividad y las contribuciones sociales de la investigación. El objetivo de CoARA es ayudar a desarrollar una evaluación más justa y equilibrada, que reconozca el valor de la diversidad en la ciencia, la colaboración interdisciplinaria y las contribuciones que no siempre se reflejan en métricas numéricas.
En este sentido, el reconocimiento del ranking de Stanford refleja el impacto de los investigadores de la UMU en términos de productividad y citas que vienen a complementar aspectos menos visibles como la calidad intrínseca de las investigaciones, las colaboraciones interdisciplinares y el impacto social de los trabajos.
En el ámbito de la biología de plantas, Marino B. Arnao y Josefa Hernández Ruiz han destacado por su labor pionera en el estudio de la fisiología vegetal. Sus investigaciones han arrojado luz sobre los mecanismos moleculares que regulan el crecimiento y la defensa de las plantas, con especial atención al papel de la melatonina y las hormonas vegetales como moduladores claves de estos procesos. Por su parte, Alfonso Ros ha enfocado sus estudios sobre las peroxidasas de plantas y su función en la lignificación del xilema y en las respuestas de defensa de estas frente al estrés.
El campo de la acuicultura ha sido significativamente enriquecido gracias a las contribuciones de María Ángeles Esteban, José Meseguer, Alberto Cuesta, Francisco A. Guardiola, Samad Rahimnejad, Francisco Javier Sánchez Vázquez, José Fernando López Olmeda y Cristóbal Espinosa Ruíz. Estos investigadores han abordado con rigor aspectos fundamentales como la inmunología de peces, el bienestar animal, los ritmos biológicos y la cronobiología, sentando las bases para una acuicultura más sostenible y respetuosa con el entorno natural.
En el terreno de la ecología y las ciencias marinas, Ángel Pérez Ruzafa ha liderado investigaciones que se han convertido en referencia para quienes trabajan en la conservación de la biodiversidad marina. Además, su labor ha sido crucial para la comprensión de los ecosistemas acuáticos y para el desarrollo de estrategias de conservación que buscan mitigar los efectos adversos del cambio climático. En el caso de José Carrión, especialista en paleoecología y paleobotánica, sus investigaciones han sido fundamentales para entender la historia de la vegetación y la biodiversidad, utilizando análisis de polen fósil y otros métodos para reconstruir paisajes antiguos.
En el ámbito de la nutrición y dietética, Marta Garaulet ha llevado a cabo investigaciones de gran relevancia sobre la obesidad y la cronobiología, explorando cómo los ritmos circadianos influyen en la salud metabólica. Por su parte, Gema Nieto ha destacado en tecnología de los alimentos, con sus investigaciones sobre antioxidantes y alimentos funcionales, aportando soluciones que promueven la salud cardiovascular y el bienestar general.
En el campo de la química verde, Jairton Dupont y Pedro Lozano han emergido como figuras claves en el desarrollo de tecnologías sostenibles. Su trabajo en catálisis y bioprocesos ha permitido avanzar hacia una industria más eficiente y respetuosa con el medio ambiente, contribuyendo a la transición hacia una economía circular.
Manuel Hernández Córdoba, Pilar Viñas, Natalia Campillo y Natalia Arrollo Manzanares han centrado sus trabajos en el desarrollo de técnicas avanzadas para el análisis de contaminantes emergentes, micotoxinas y compuestos tóxicos en alimentos, tejidos humanos y medioambientales. Estas investigaciones son clave para la evaluación de la seguridad alimentaria y el control de contaminantes en diversos productos.
José Vicente se especializó en el estudio de complejos metálicos con aplicaciones en catálisis y química supramolecular, utilizando metales como el palladio para el desarrollo de nuevos materiales moleculares funcionales.
Angela Molina, ha destacado en el campo de la electroquímica teórica y aplicada, centrando su investigación en el desarrollo de modelos para estudiar procesos de transferencia electrónica y reacciones superficiales, utilizando técnicas avanzadas de voltametría cíclica. Pedro Molina, se especializó en la síntesis de nuevos compuestos interaccionados y su aplicación en catálisis asimétrica, así como en el desarrollo de nuevas estrategias sintéticas para moléculas funcionales.
En óptica, Pablo Artal, Juan M. Bueno y Antonio Guirao han realizado importantes avances en el diseño de instrumentación para la corrección de las aberraciones ópticas. Sus investigaciones han abierto nuevas vías para el tratamiento y prevención de enfermedades oculares y además han permitido mejoras en la calidad visual, especialmente en el diseño de lentes personalizadas para la corrección de la visión.
En oftalmología, Manuel Vidal Sanz ha contribuido con un gran número de trabajos a la comprensión y tratamiento de las afecciones visuales como la neuroprotección de la retina, y otras enfermedades neurodegenerativas del sistema visual.
En el terreno de la física de partículas, José. A. Oller ha avanzado el conocimiento para entender las interacciones fuertes a nivel subatómico en la modelización probabilística y la predicción estadística, mientras que Kostas Glampedakis ha profundizado en los misterios del cosmos, con estudios sobre la relatividad general, los agujeros negros y las ondas gravitacionales.
El campo emergente de la inteligencia artificial y el internet de las cosas ha sido el foco de atención de Antonio F. Skarmeta, Ramon Sanchez Iborra, Jorge Bernal Bernabe, José A. Ruipérez Valiente y José Luis Fernández Alemán. Estos investigadores han abordado desafíos relacionados con la ciberseguridad y la integración de tecnologías conectadas, ayudando a construir un futuro más seguro y eficiente en un mundo cada vez más digitalizado.
En biofísica, bioquímica y biología molecular, Francisco García Carmona, Josefa Escribano, Francisco Solano y José García de la Torre han liderado investigaciones sobre enzimología, pigmentación, dinámica molecular y simulación biológica, arrojando luz sobre procesos fundamentales que subyacen en la bioquímica celular y sus aplicaciones en la salud humana y animal.
Aurelio Luna, ha avanzado en la evaluación de la capacidad de decisión en investigaciones clínicas, y aplicado la medicina forense en casos muy complejos de toxicología.
Luis Puelles, destacado en el campo de las neurociencias, ha revolucionado el conocimiento sobre el desarrollo cerebral y la cartografía del cerebro, proporcionando nuevos modelos que han transformado la forma en que entendemos la arquitectura y evolución del sistema nervioso.
En el área de la inmunología, Pablo Pelegrín ha sido pionero en el estudio del inflamasoma y su función en las enfermedades inflamatorias, aportando descubrimientos fundamentales que podrían facilitar el camino hacia nuevas terapias.
En el campo de la odontología, Francisco Javier Rodríguez Lozano ha hecho importantes avances en la regeneración dental y la terapia celular, abriendo nuevas oportunidades en la ingeniería tisular aplicada a la salud bucal.
En ciencias veterinarias, José Joaquín Cerón, Asta Tvarijonaviciute, Silvia Martínez Subiela, Fernando Tecles, Camila Peres Rubio y Damián Escribano han liderado investigaciones que han transformado el diagnóstico veterinario a través del uso de biomarcadores, mejorando así la salud y el bienestar animal.
Fuensanta Hernandez Ruiperez se especializa en nutrición animal y ha sido reconocida por sus investigaciones en este campo, centrándose en la calidad de los alimentos para animales y su impacto en la salud.
El campo de la obstetricia y reproducción ha sido significativamente impulsado por Emilio A. Martínez, Jordi Roca y Joaquín Gadea, cuyos trabajos en biotecnología reproductiva, criopreservación y genética han tenido un profundo impacto en la reproducción animal. En el caso de reproducción humana destaca el trabajo de Jaime Mendiola que es especialista en epidemiología reproductiva y salud pública, con un enfoque particular en los factores ambientales y dietéticos que afectan la fertilidad masculina.
En el campo de la toxicología, Antonio J García ha contribuido al estudio de los efectos de contaminantes en la fauna silvestre y el medio ambiente.
En el ámbito de las ciencias del deporte, Jesús G. Pallarés y José Pino Ortega han realizado contribuciones esenciales al estudio del rendimiento deportivo, desarrollando nuevas metodologías que han mejorado tanto el entrenamiento como la evaluación de los atletas de alto rendimiento.
En economía de la empresa, Pedro Soto Acosta y Daniel Jiménez Jiménez han enfocado sus investigaciones en la innovación y la transformación digital, ayudando a las empresas a adaptarse a las exigencias de un entorno empresarial en constante evolución.
En el campo del marketing, Elena Delgado Ballester ha desarrollado investigaciones sobre el comportamiento del consumidor y la lealtad de marca que han proporcionado valiosas estrategias para mejorar la comunicación y la competitividad empresarial, mientras que Sergio Román ha centrado su investigación en la ética del comportamiento de ventas y el comercio electrónico, analizando cómo las prácticas éticas influyen en la confianza, la satisfacción y la lealtad de los clientes.
En investigación operativa, Jorge Navarro centra su investigación en la teoría de sistemas coherentes, las estadísticas de orden y la modelización de la vida útil de los sistemas, aplicando estos conceptos a campos como la ingeniería y la gestión de riesgos.
En el campo de la lingüística, Rosa M. Manchón ha liderado estudios sobre la adquisición de lenguas y el multilingüismo, contribuyendo al mejor entendimiento de los procesos de aprendizaje de idiomas en un mundo cada vez más globalizado.
Por último, en el área de la psicología, José Antonio López López y Julio Sánchez Meca han hecho contribuciones de gran impacto en el estudio de la salud mental, el bienestar emocional y la investigación cuantitativa, desarrollando nuevas intervenciones y metodologías que mejoran la calidad de vida de las personas.
La Universidad de Murcia desea expresar su más sincera felicitación a todo el personal investigador reconocido en esta clasificación de Stanford. Este reconocimiento es el reflejo del esfuerzo, la dedicación y el compromiso con el avance del conocimiento en sus respectivas disciplinas. El trabajo de los grupos de investigación enriquece a la institución y contribuye a la mejora de la sociedad, elevando el prestigio de la Universidad de Murcia a nivel internacional.
Las listas con los detalles se pueden consultar en la fuente original https://elsevier.digitalcommonsdata.com/datasets/btchxktzyw/7 y en el siguiente enlace: https://www.um.es/web/umu-en-cifras/ranquines/stanford.
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