UPCT: Alumnos del Programa Golondrina llegan desde Argentina para regresar a sus raíces en la Región de Murcia
Rocío Navarro, estudiante de ingeniería civil de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos e Ingeniería de Minas; y Valeria Llanos, estudiante de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura y Edificación, son las dos estudiantes del programa Golondrina que llegaron este semestre a la UPCT para reconectarse con sus raíces en la Región.
Este programa de intercambio de estudiantes entre Argentina y la Región de Murcia permitió a las mujeres argentinas recordar las experiencias de su tierra, que habían conocido gracias a sus abuelos y padres. Según Valeria, “es apasionante, porque nos contaron muchas cosas de la Región de Murcia que ahora podemos vivir de primera mano, y mis hermanos también participaron en esta experiencia y nos contaron anécdotas que hacen vivir nuestra historia familiar.
Para los estudiantes es una experiencia vital que también será un paso importante en su vida académica, como dice Rocío: “durante estos días que pasamos en la UPCT no sólo recibimos una educación de calidad, sino que también conocemos a estudiantes de diversas nacionalidades, Es una formación internacional, esencial en el mundo interconectado de hoy.»
El programa Golondrina es un ejemplo destacado de cómo la cooperación internacional y los intercambios educativos pueden servir como pilares para construir un mundo más conectado.
El programa de becas Golondrina se extiende a 15 universidades argentinas, las cuales se han integrado en 12 facultades diferentes de universidades públicas de la región de Murcia para realizar estudios académicos.
Los estudiantes alientan a otros estudiantes argentinos a postular a las becas y explican que «el intercambio es un instrumento para fortalecer las relaciones con los murcianos, antepasados de nuestros padres, además de ampliar nuestros estudios con la oferta de estudios o áreas de investigación». .
Estas golondrinas pronto dejarán el Atlántico y regresarán a su país, pero la buena experiencia de Rocío y Valeria podría animar a otros estudiantes a querer volver y conocer su país de origen.
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