Sucesos: La mercancía fue encontrada en instalaciones de empresas ubicadas en las provincias de Zaragoza, Valencia y Almería.

La Guardia Civil, en colaboración con los servicios veterinarios del Departamento Provincial de Sanidad del Gobierno de Aragón, de la Comunidad Valenciana y de la Junta de Andalucía, han llevado a cabo la denominada operación Potacar que ha finalizado con la incautación de más de 28 toneladas alimentos.

Los productos alimentarios incautados se localizaron en almacenes de distribución situados en las provincias de Zaragoza, Valencia y Almería. Durante este operativo ocho personas fueron detenidas y otras 81 están siendo investigadas por presuntos delitos de estafa, contra la salud pública, falsificación de documentos y pertenencia a grupo criminal.

La primera inspección tuvo lugar en las instalaciones de una empresa ubicada en Cuarte de Huerva (Zaragoza), donde se encontraron 1.222 kilos de productos alimentarios que presentaban irregularidades por haber sido reetiquetados con una ampliación de fecha de caducidad o un consumo preferente. Tras analizar la trazabilidad, los investigadores confirman la comercialización de distintos lotes a otros establecimientos en fechas caducadas.

En una segunda inspección en otra empresa de Zaragoza, la Guardia Civil incautó 1.708 kilos de productos en idénticas circunstancias: fechas de consumo caducadas, así como alimentos que deberían haberse comercializado como productos frescos, y que fueron congelados antes de su fecha de caducidad y puestos en venta más tarde al haber pasado la fecha.

Además de esta empresa, se inspeccionaron otros 19 establecimientos en las localidades de Calatayud, Alagón, La Puebla de Alfindén, Cuarte de Huerva y en los barrios de Monzalbarba y Santa Isabel en los que el SEPRONA detectó irregularidades.

Durante otra inspección, los investigadores se desplazaron hasta la localidad valenciana de Xirivella y, junto con inspectores de la Conselleria de Sanidad de la Comunitat Valenciana, descubrieron una empresa que vendía productos con caducidad caducada e irregularidades en el etiquetado y cuyo género estaba a la espera de ser introducido. .

Además, durante esta tercera fase, que se prolongó durante meses, se inspeccionaron numerosos establecimientos en Zaragoza, Alfajarín, La Puebla de Alfindén, Casablanca, Villanueva de Gállego, Zuera; Almudévar (HU); Benicasim (Castellón); Xirivella, Godella y Liria (Valencia); Elda (Alicante); Huércal y Huércal Overa (Almería); Murcia, Puerto Lumbreras, Cartagena y Mazarrón (Murcia). En total, los agentes incautaron 18.196 kilos de productos no aptos para el consumo humano.

Durante la última fase, el SEPRONA e inspectores de la Dirección de Salud de la DGA realizaron otras 45 inspecciones en diferentes establecimientos de la provincia e intervinieron 6.993 kilos de productos irregulares. La mayor parte de la comida fue en una empresa de Zaragoza que suministraba productos cárnicos a otros establecimientos.